La velocidad Omega le impulsaría a través de las Galaxias trasformado en un impulso eléctrico que despedazaría su cuerpo junto con su nave para recomponerlo en su destino. El lugar elegido Antares, en Escorpión... un viaje de ciento setenta años luz de distancia.
En el negro e hirviente mundo de Drako encontró a Yana la hermosa criatura cautiva del planeta Kllyria, pero también se topó con los Superiores, extraños seres de forma ovoide con poderosas facultades telepáticas. En su planeta imperaba el más absoluto silencio, ningún sonido podía producirse en su atmosfera, así lo querían sus amos los Superiores y sus deseos se cumplían siempre.
Era una superraza proveniente de más allá de Andrómeda, destinada a dominar los mundos, han pasado por miles de astros habitados conquistándolos y arrollándolo todo. La Tierra es su próximo objetivo, convertir el planeta en mundo de silencio, transformando a los humanos en sus esclavos.
La característica principal de esta novela, ya viene indicada en su título, el silencio. Es la forma en que los Superiores logran su dominio sobre los humanos, condenándolos al más absoluto silencio.
Privándoles de la palabra y del sentido del oído, extendiendo paulatinamente su dominio sobre pueblos y ciudades. Sólo hay una forma de luchar contra su invasión silente y un hombre único dará con ella. Por lo demás es la clásica novela de aventuras espaciales, entretenida y suficiente para pasar un buen rato.
Destacar como curiosidad, que esta novela de Juan Gallardo, más conocido por sus seudónimos como Curtis Garland o Johnny Garland, está firmada por J. Gallardo, su nombre autentico. Una práctica poco habitual en las colecciones de novela popular de aquellos años.
LAS CRÓNICAS DEL SILENCIO
ESPACIO EXTRA nº26
TORAY
J. GALLARDO
1964
15x10,5
156 págs.